Carolina Andrea Huitraiñan Marin nació en Santiago de Chile el día 01 de noviembre de 1980. Sus padres son Segundo Huitraiñan Calfio y Ema Marin Millán, teniendo un solo hermano, Roberto con quién los distancia 10 años de diferencia y que ha sido un pilar importante en su vida junto al resto de la familia.
Su encuentro con Jesús fue a los 12 años en una cruzada internacional, realizada en la entonces Iglesia Bautista Blanqueado hoy Iglesia Betesda. Sin embargo, no fue hasta octubre del año 1996, con casi 16 años, que Carolina experimentaría una transformación profunda de su vida, despertando llamado al servicio en la obra de Dios y al ministerio pastoral.
Desde ese entonces, fue parte del ministerio Infantil de la Iglesia, donde fue maestra de la escuela dominical. A su vez fue voluntaria en la asistencia de niños portadores con VIH y participaba activamente del grupo de jóvenes de la Iglesia. Estuvo también a cargo de ministerio de artes (teatro y danza) y parte del ministerio de misiones de nuestra comunidad.
El 15 de marzo de 2003 contrajo matrimonio con Eugenio Espinoza Iturra, siendo el fruto de su amor su único hijo, Daniel, actualmente de 16 años. Junto a su esposo a muy tierna edad el año 2004, asumen el pastorado de la Misión Bautista Maranatha en Quinta Normal, donde sirven por 5 años, hasta finales del 2008.
Desde marzo del 2009 retornan a su Iglesia madre Betesda, donde se integran al equipo de pastores principales. En dicho contexto, su diferenciación ministerial radica en su capacidad de impulsar ministerios, crear equipos de trabajo y la atención pastoral personalizada, siempre caracterizada por su alegría y pasión desbordante.
Entre los aportes ministeriales a nuestra comunidad se encuentran: El nacimiento del ministerio de restauración, la reestructuración de la pastoral infantil y adolescente. En el año 2017 contribuyó en la formación del proyecto VCM (Violencia Contra la Mujer) de la Fundación Betesda que persigue concientizar, prevenir y asistir a mujeres dentro del ámbito de las iglesias evangélicas. Es mismo año fue coautora del libro “Como vaso frágil” una guía de acción pastoral y eclesial para identificar, acompañar y restaurar mujeres violentadas dentro del seno de las Iglesia. Todo lo anterior fue el preámbulo del nacimiento de la Casa de Acogida para Mujeres Víctimas de Violencia, mediados del 2020, de la cual fue directora hasta finales del año 2021, siendo actualmente directora del proyecto VCM en su globalidad.
El día 12 de junio de 2017 inició su proceso de pastora probando en la Unión Regional de Pastores Bautistas de la Región Metropolitana, el cual concluye hoy con su ordenación. No obstante, la pastora Carolina, goza de un amplio reconocimiento de su ministerio por parte de la Iglesia Bautista Betesda, quién han visto en ella un testimonio fidelidad, servicio y por sobre todo amor hacia nuestra comunidad de fe, la cual testifica sobre su don pastoral y entiende está ceremonia como un reconocimiento denominacional a años de servicio dentro del ámbito local.
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