Ministerio formado por las personas sordas de la iglesia. A través de ellos la iglesia responde a la necesidad de expresión de este grupo, así como a la necesidad de la participación en las reuniones de adoración.
Es también responsabilidad de este ministerio la capacitación tanto de sordos como de oyentes y el acompañamiento en los aspectos domésticos propios del día a día de los sordos.